¡No vaya a pensar que ha sido simple! Todavía la Gordita se pone brava, dice que soy descuidado y tacaño. ¿De qué manera le parece? En vez de pensar: ¿qué voy a estar haciendo para agotar a este pobre hombre hasta llevarlo a necesitar descansar de mí? Marcos sigue ahí abajo. Bebiéndosela. Un dedo entra en su orificio sin que la boca se detenga. Un dedo que pronto se convierte en 2, recorriéndola por la parte interior, golpeando en las almohadillas de carne que se amoldan a su presencia y responden por dentro. Los dedos de Marcos entran para transformarse en una cuchara curva que hurga en el lugar apropiado, en el pliegue preciso, en el hueco preciso. ¿No es ahí donde cuentan que está la panacea del placer? En ese lugar preciso que ni misma sitúa pero que conoce. Las sábanas están empapadas de los fluidos de ambos. Con los codos, el amante retiene las piernas de Carmela a fin de que no pueda cerrarlas. Ejercitando una presión de ataduras invisibles que excitan todavía más a Carmela. No puede ne garse. No desea hacerlo. Relame una y otra vez su sexo, mordisqueándo con los labios el botón que todo lo puede, que todo lo consigue. Sin reposo más que para apresurar el movimiento de los dedos, hasta el instante justo en el que semeja saber que está a punto de correrse y dedicarse entonces a acompañarla hasta el orgasmo solo con la lengua. Últimos instantes antes de dejarse caer por el precipicio del placer emitiendo un gemido ronco que nace en su garganta. Llevaba tanto tiempo contenido que ha brotado sin pudor.
Deseo resaltar que la mayor parte de las mujeres que me han inspirado para redactar este texto son fabulosas, inteligentes preparadas, atractivas, cariñosas, llenas de cualidades que ni siquiera mismas lo saben. En suma mujeres que son fuertes ante todos los retos de la vida, mas débiles en cuanto a relaciones de pareja se refiere. Estas preguntas pueden ayudarle a formar una base de calma y conciencia. No recomendamos que haga su primera relación íntima para agradar a otra persona. Defienda su dignidad humana, usted no es un objeto. Tenga sus relaciones íntimas cuando lo desee y para su bienestar y disfrute. No crea en eso de pruebitas de amor. El amor no pide pruebas, sólo se da y cubre de bien a la otra persona sin manipularla ni convertirla en objeto.
Si bien es cierto que, cuando no estamos cómodos con nuestro cuerpo, probablemente no logremos a relajarnos en el acto sexual. Por eso, es preciso disminuir todos los factores que pueden influir en nuestra comodidad, como por ejemplo tomar una ducha, y perfumarnos para sentirnos más cómodos. Mas hay otros factores que no se pueden solventar de esta manera de fácil, puesto que no podemos cambiar nuestro cuerpo, no podemos presionarnos para llegar al clímax o bien sentir más de uno, no podemos perdurar más de lo que nuestro cuerpo resiste, con lo que lo que necesitamos, más que esforzarnos en cambiar, debemos esmerarnos en aceptarnos tal como somos. Sin esta aceptación, el sexo nunca dejará de ser una exigencia.
Labor peligrosa, desde entonces
Sí el orgasmo femenino (de la misma manera que sucede con el masculino) es bueno. Es bueno por todo lo dicho y pues, en general y de una forma resumida, sirve para mejorar el estado de salud físico y psíquico de la mujer que, de un modo o bien otro, experimenta de un modo más o menos regular la dicha del clímax. De esta manera, conseguir un orgasmo intenso es el mejor reconstituyente que puede tomar una mujer y perseguirlo, un propósito prioritario en la vida sexual de la mujer. Es por eso que me he resuelto a redactar este texto. Este texto no es una receta mágica, inclusive aunque aprendas muchas cosas de él, es con la experiencia que vas a aprender a tomar la mejor decisión en tu vida. Las mujeres por el hecho de ser más proactivas en la búsqueda de lo que desean, acostumbran a considerarse más inteligentes, más taimadas y/o más rápidas que los hombres. Realmente, esto no necesariamente es así.
No te lo pienses más. Si quieres disfrutar de la compañía y del exclusivo catálogo de servicios eróticos de esta excitante y sensual mujer, contacta con ella y haz un hueco en tu agenda para citaros. Scarlett está de paso por tu urbe y, sinceramente, sería un gran error desaprovechar la ocasión de vivir junto a ella una excitante experiencia. Marca ya su número. Te está esperando. Un excelente profesional o bien empleado de una empresa es aquel que usa los conocimientos propios de su puesto, junto con los de protocolo y normas de cortesía, logrando una perfecta combinación de educación y profesionalidad. En el caso del hombre que puede haber abandonado a la mujer por su cuenta y haber sido expulsado por la otra, si admite volver a la primera y darle mucho dinero de antemano, entonces debe recurrir a él. Hola mis amores, llevo por nombre Jack y soy una espectacular scort independiente brasileña, que hará realidad tus sueños más húmedos. Soy una mujer sensual, muy elegante y con un alto nivel cultural. Me chifla disfrutar de la compañía agradable y apasionada para que juntos descubramos la lujuria de pasión desenfrenada. Me agrada cautivar a mis amantes. Soy la chica ideal para tener una experiencia GFE, seré como una novia para ti, con los besos caricias y abrazos más apasionados que puedas imaginar.
Puedes venir a mi piso o bien, si lo prefiers, me desplazaré a tu hotel
Nosotros teníamos varios amigos en común y uno de ellos le había hablado de mí, mas no sabía que era yo. Luego vivimos uno frente al otro y una prima casamentera siempre me decía que quería mostrarme a un chico (refiriéndose a ese joven del que les cuento, quien hoy es mi esposo) y en un momento que ella no estaba traté de ver de quien se trataba y miré y vi a otro chaval diferente, pensando que era ese a quien mi prima se refería y como no me agradó no me interesé. Cuando no ha de pasar es pues no ha de convenir, acostumbran a decir nuestros padres. Una mirada más positiva a esta frase podría ser al que le darán le guardan indudablemente prefiero la segunda sobre la primera. Seguramente porque suelo ver el lado positivo de las cosas y asimismo por el hecho de que estoy seguro, respondiendo en este caso con otra informal oración lo que es para uno, es para uno. Entonces si esto está tan claro, qué es lo que pasa con nosotros que nos pasamos la vida deseando algo que no tenemos, disfrutando poco, de lo poco que tenemos y extrañando lo que nunca podremos tener. Crear un ritual con su pareja los calmará y va a ayudar a promover un sentido de seguridad, que es en especial importante para las mujeres. ¡Los beneficios de esta interacción entre socios verdaderamente merecen la pena! Piénsalo. Ambos están relajados. Te sientes amado. Tu duermes mejor Te levantas por la mañana sintiéndote más cerca de tu pareja. Te vas a sentir más conectado, más apreciado. Esto te va a ayudar a llevar tu relación al siguiente nivel. Hable con su pareja más claramente sobre sus fantasías. Procura algo nuevo, y comienza a experimentar.
Desvariaba con pasión: ¡por favor, sí, lo quiero!
Actualmente los contactos buco genitales son vistos claramente como esencial de la vida sexual en pareja. Sin embargo, tienen un pequeño inconveniente. Dicha estimulación pertenece a una categoría de placer individual y no a la busca de un goce sexual mutuo, debido a la complejidad que presenta el acompasar los clímax por este medio. Conque no os valgáis sólo de las leyes para caminar, pues las leyes cambian conforme los gobiernos, al tiempo que seguimos siendo los mismos. No os cerréis solo a decir soy de izquierdas o bien de derechas, abríos asimismo al amor y el entendimiento, si queréis alcanzar la virtud. A poco que apoyéis a un grupo o partido ya vais a estar ensalzándolo, al tiempo que odiando y menospreciando a los otros grupos. A poco que seáis partidistas creáis un nuevo sesgo que por extensión lo utilizaréis para tachar de buenos a los vuestros y malos a los otros. Y aunque no seáis miembros de pleno de derecho de ese partido, si hubiese un conflicto grave, como puede ser un enfrentamiento belicoso, no os va a quedar otra que batallar por el bando con el que simpatizáis. En mis años de estudiante, en las décadas de los setenta y ochenta, yo era deportista, con lo que era inevitable que en algún momento tuviese un entrenador hippie. El yoga en aquella época no era ni muchísimo menos una práctica corriente, por más que ahora cueste creerlo debido a su extensa difusión. Recuerdo que mis amigos y parientes contaban que, al pasar en turismo por delante del campo donde entrenaba el equipo de esquí, nos veían efectuar posturas de yoga siguiendo las indicaciones del entrenador. A eso proseguía una meditación guiada. Nosotros nos tomábamos el yoga a risa, nos moríamos de vergüenza al escuchar la bocina de los coches que pasaban, y nos quejábamos de la pérdida de tiempo que suponía el yoga. Nuestro entrenador, un hombre adelantado a sus tiempos, nos mandaba hacer profundos estiramientos, aflojar la marcha y prestar atención a nuestro cuerpo. En mi temporada en el equipo de esquí de competición de la universidad, llegó un instante en que me fue preciso añadir el mindfulness para sostenerme centrada, y acabé recurriendo a los ejercicios y la sabiduría de mi viejo adiestrador.